Es bueno recordar que las flores (esencias vibracionales) trabajan en base al principio de resonancia y si ellas no resonaron en usted puede que el principio no haya actuado, siendo por consiguiente la eficacia de las mismas sobre el desequilibrio en cuestión de pobre o nulo actuar. Por ello es recomendable consultar en caso de duda. Por otro lado, asumiendo que efectivamente las flores de Bach fueron seleccionadas de manera correcta, puede que lo siguiente le resulte pertinente:
Las flores de Bach tienen y han tenido su lugar en la terapia vibracional, pero no se puede esperar que ellas actúen ahí donde no pueden hacerlo. Muchas personas se dieron cuenta de ello y empezaron a desarrollar nuevas esencias para abordar otro tipo de situaciones que generaban malestar y que respondían a patrones y esquemas negativos que las flores de Bach no alcanzaban a trabajar. Es por ello que en poderfloral.com ofrecemos más de un sistema vibracional, y así tratamos de apuntar a lo que responda a la situación. Tal es el caso de las esencias de nueva generación desarrolladas después de las de Bach principalmente después de la década de 1970.
Por ejemplo en la época de Bach (década de 1930) no existían teléfonos celulares, ni se pensaba en ello. Hoy se sabe que los aparatos celulares y otras técnologías producen «electrosmog» (click acá para leer más al respecto) y que se pueden medir con dispositivos apropiados para ellos. También se sabe que el electrosmog tarde o temprano termina afectando el aspecto emocional, especialmente en personas más sensibles, por decir lo menos. Muchas veces produciendo más que perturbaciones emocionales. Existen cantidad de lecturas y sitios en internet que expanden más ese tema pero no es labor de poderfloral.com ahondar acá sobre ello. Un buen sitio para comenzar a aprender sobre ello sería el libro de Ann Louise Gittleman llamado “Zapped“
Volviendo a lo nuestro, ninguna de las esencias de Bach puede ayudar ante una situación de esa índole. Pero sí encontramos ayuda en las flores de nueva generación como es el caso de la flor “Yarrow” (del sistema California FES) o “Milenrama blanca” como se conoce en español. Su firma energética ayuda a proteger de influencias externas negativas como un escudo psíquico, físico y del alma para no sucumbir con facilidad a las influencias negativas del entorno, ni absorber demasiado del mismo que permita intoxicarnos con ello. Igualmente ayuda en el exceso de radiación electromagnética perniciosa de intensidad media y a restaurar el campo etérico, remendando el aura excesivamente porosa. También hay muchas otras flores que mezcladas a Yarrow ayudan a potenciar ese efecto de protección de influencias ambientales tóxicas que no lo encontramos en las esencias de Bach.
De ahí la necesidad de ofrecer otros sistemas vibracionales donde si encontremos ayuda para equilibrar nuestras emociones, superar esquemas y patrones negativos y lograr equilibrarnos. Haciendo que nuestra consciencia siga evolucionando.