Descripción
Cualidades positivas: pureza del alma que abarca todos los aspectos de la vida y el cuerpo, especialmente la identidad sexual.
Patrones de desequilibrio: tensión en la identidad sexual; valores o experiencias sexuales conflictivas; disentimiento en la psique entre las figuras de virgen y puta.
Notas adicionales:
La esencia floral de la Azucena blanca es de utilidad en personas que tienen sentimientos encontrados respecto a su sexualidad y la espiritualidad. Ayuda a las personas a integrar la espiritualidad con una identidad saludable.
Sucede a veces que la persona creció en una religión o sistema familiar que le enseñó/condicionó a que hay algo malo en la expresión sexual y que no tiene nada de espiritual. A la luz de ese conocimiento la persona pudo haber aprendido a menospreciarse a sí misma o a otras personas como seres sexuales o como seres espirituales porque ¿cómo podría uno incluir al otro? Obviamente dentro de esa mentalidad y a la luz del conocimiento con la que la persona fue instruida: ¡no puede! Ésto último es especialmente cierto si la persona se siente atraída por otras del mismo sexo o por tipos específicos de expresión sexual especialmente vilipendiados por aquellos con esta misma forma de pensar, generalmente personas que poseen ideas concluyentes e incuestionables respecto a la moralidad sexual.
A veces esto se manifiesta, especialmente en las mujeres, como una división de los arquetipos “virgen/puta” donde la persona rechaza la sexualidad como “inferior” en su naturaleza o vuela al extremo opuesto a buscar encuentros sexuales prohibidos (por ejemplo fuera del matrimonio). La esencia floral de la Azucena ayuda a reconocer conscientemente lo anterior y les permite a las personas conciliar la sagrada pureza de sus almas y de sus cuerpos como un todo.
Dicen Patricia Kaminski y Richard Katz (creadores de las FES):
“La Azucena blanca en un remedio importante para aquellos individuos que sienten gran tensión interna entre su sexualidad y espiritualidad. Éstos conflictos pueden ser en cualquier dirección – ya sea hacia la promiscuidad, la cual daña y degrada el cuerpo astral, o hacia el puritanismo el cual corta los lazos del alma de las fuerzas de vida del cuerpo inferior”.